de Mariana CarbajalEl problema del aborto –complejo, incómodo, de aristas filosas– suele escabullirse de la agenda pública. La omisión o el tratamiento ligero del tema no hacen ningún bien a una sociedad capaz de mirar hacia un costado, mientras cada año mueren mujeres jóvenes, incluso adolescentes, en su gran mayoría pobres, y muchas más sufren graves lesiones como consecuencia de abortos inseguros. En este libro, Mariana Carbajal pone en foco esta problemática, para dar lugar al debate que nos debemos. El libro recoge el seguimiento exhaustivo que ha hecho a lo largo de los años como periodista especializada. Se trata de un registro que crea un doble efecto: por un lado, permite ver la realidad de los hechos, más allá de las declaraciones de principios y de la letra de la ley. Por el otro, permite reconocer el desarrollo que el tema adquirió como proceso colectivo, e incluso regional. En este sentido, la cobertura es amplia: si bien focaliza en el caso de la Argentina, da cuenta también de los avances y los retrocesos que tuvieron lugar en otros países de América latina y en España. El libro, compuesto por artículos y entrevistas realizadas a profesionales –médicos, jueces, directores de organismos internacionales, profesores– ofrece testimonios en primera persona, y registra acontecimientos y casos emblemáticos que generaron un fuerte impacto mediático. Mucho queda por hacer en la toma de conciencia colectiva y en términos de avances legislativos: sin duda, el libro de Mariana Carbajal es un instrumento en esa dirección.
Mariana Carbajal, periodista: Página 12 - Radio Nacional-
Nada que pueda decir esta señora ni ninguna otra, nada absolutamente nada, va a hacerme cambiar de opinión sobre matar una vida... Jamás...!
ResponderEliminarNo hay debate, no hay discusión posible, no tenemos derecho a quitar ninguna vida...!
Yo respeto todas las opiniones, incluso la de los que dicen que no debe haber debate. ¡Siempre tiene que haber debate! Las cosas no son tan simples. Voy a explicar mi postura:
ResponderEliminarEn primer lugar, estoy en contra del aborto. Yo no lo haría. Pero yo no soy quién para decir a los demás lo que tienen que hacer. Y estoy todavía más en contra de que nadie vaya a la cárcel por esa razón. No es un paseo agradable ni una frivolidad el abortar. La persona que se decide a hacerlo lo hace por razones poderosas, económicas, de salud (también de salud mental), etc. Las secuelas psicológicas para la que aborta son también importantes.
Por eso es un falso debate plantear la cuestión así: ¿Es usted partidario del aborto?
La pregunta debía ser: ¿Es usted partidario de que metan en la cárcel a una persona que decide libremente abortar? Está claro que yo opina que no hay que criminalizar a nadie pòr ello. Bastante lleva de condena por esa decisión tan terrible.
Aparte me repugna que muchas personas que están en contra de la libertad de los demás para abortar sean muchas veces partidarias de la pena de muerte. ¿No es una incongruencia?
Cualquier razón que tengan por decidir en favor del aborto es una buena razón. la libertad de las mujeres de decidir por sus cuerpos y sus vidas.
ResponderEliminarNadie tiene el derecho a forzarlas a tener un hijo(a) o a castigarlas por disfrutar sus relaciones sexuales.
Yo me postulo en contra del aborto en sí... Aunque quiero que sea legal y que una mujer, cuyo cuerpo es suyo y de nadie más, no se juegue la vida en un quirófano.
ResponderEliminarLo que hay es mucha hipocresía al respecto. En mi país, cuando las niñas pijas (conchetas, en Argentina) querían abortar se iban a Londres; mientras sus papás hablaban de la familia cristiana y condenaban a las mujeres que abortan a toda suerte de infierno...
No soy creyente y no creo que la ética religiosa de cada uno deba inmiscuirse en asuntos sociales.
Pero, personalmente, no considero ético el aborto, ni el consumo de drogas ni la prostitución; pero, socialmente, considero que las tres cosas deben ser legales. La gente va a seguir abortando, drogándose y yendo de putas; y quiero que lo hagan con garantías de salud y controlado por el estado.
¡Ah! Y los antiabortistas se les olvida una cosa: las mujeres que abortan no lo hacen con una sonrisa en la cara. Las mujeres que conozco que han abortado se pasan el resto de su vida jodidas, muy jodidas, pensando si estuvo bien. No es una decisión fácil, ¿saben?
¡Un saludo, Mai!
Yo conozco varios casos de los que no les importa un carajo, ni les deja ninguna secuela, ni se les cae ninguna lágrima, lo toman como un trámite más... incluso conozco a una que abortó 3 veces y a otra que lo hizo 5... y siguen sin aprender... y no son mujeres incultas... no les importa... se pasan la vida humana por el forro de la falda...
ResponderEliminarDisfrutar de la sexualidad no se condena, se puede disfrutar perfectamente tomando los cuidados necesarios...
Sólo quisiera saber si en vez de quedar embarazadas, se contagiaran un SIDA, qué carajo es lo que van a abortar...!
Decidir sobre mi cuerpo no es decir abortar porque pasé una noche de lujuria...
Decidir sobre mi cuerpo es decir cuidarlo...
Y decir sobre mi cuerpo no me da derecho a decidir sobre otra vida... una vida a la que no le damos el derecho de comenzar...
Perdón por el tono y las palabras groseras, pero aborto es muerte y eso es más grosero... y ninguno de nosotros estaríamos acá si nuestras madres hubieran decidido abortarnos...!
Bueno derrepente te sorprenderá lo que te voy a decir. Pienso que esta sociedad estámal, no entendemos que el sexo para que nos de la dicha DEBE ser con amor; si vieras, los muchachos se vanaglorian de haber estado con una y con otra y las chicas igual; ¿pues eso nos hace más, o qué? Yo una vez le contesté a uno de mis amigos: antes que estar con una donde entraron no sé qué cantidad de miembros, prefiero masturbarme con una bolsa de basura. Por ello soy catalogado de cucufato y de tener pensamientos trasnochados, en fin. Entonces, yo estoy a favor del aborto, a pesar de que soy un convencido que el sexo es para PERPETUAR LA ESPECIE y para formar una familia con vínculos sólidos de amor; lo que pasa es que ser moderno es acostarte con quien te gusta y si saliste embarazada pues lo abortas!!! porque hacemos sexo por puro placer, por ello que la familia (BASE DE LA SOCIEDAD) está tan venida a menos y cunden los divorcios por doquier, lo cual a TODO EL MUNDO le parece bien porque piensan sólo en los padres y no en los hijos; para los hijos hay psicólogos!!! y para los padres una nueva (as) oportunidad(es) Y después nos quejamos de la sociedad cada vez más indolente que tenemos. Una vez una señora me dijo: Mire ese hombre cómo a pesar de faltarle los dos brazos puede hacer lindos bordados y tocar la guitarra con los pies!! ese hombre sí que ha podido realizarse... y yo le dije: quiere decir que si viene DIOS y le dice al hombre: te cambio todas las maravillas que puedes hacer por tener tus dos brazos y ser una persona común y corriente sin nada que resaltar; ud me asegura que el hombre desistirá de tal ofrecimiento de Dios. Me respondió "lo que pasa es que Ud es un amargado". No, lo que pasa es que no nos ponemos en el zapato del otro, y hablamos sandeces sólo por hablar. Yo digo: sólo un pusilánime moralmente puede estar conforme con su minusvalía, y si es así su moral de insignificante, es preferible que no esté, y aquel que no está conforme con ser anormal también es preferible que no esté, y aquel que es tan pobre que no se le ve que va a tener ninguna oportunidad económica para surgir, o para ser un hombre de bien a la sociedad también es preferible que no esté.Por ello estoy de acuerdo con el aborto porque hay padres que sólo quieren copular; lo cual, para mí, es indignante asqueroso y promiscuo pero es nuestra realidad, ¿por qué vamos a condenar al niño a ese tipo de padres?? No a los padres, ellos deberían tener una condena que esta sociedad de consumo y permsiva no le da la gana de inventar. Pero algún día lo hará, cuando vea que la sociedad es cada vez más frágil, porque la familia está en franco proceso de extinción. Aborto sí, pero nueva educación con valores pensando en la familia núcleo y base de la sociedad; que la educación sexual pro familia empiece desde inicial, y veremos al cabo de unas generaciones una nueva sociedad. Un abrazo.
ResponderEliminarNo es necesario condenar a los hijos a tener padres que no los quieren, hay muchos hombres y mujeres cuya "minusvalía" es no poder tener hijos y esperan años y años para poder adoptar deseando una familia... quien no quiere ese hijo en el que no pensó cuando lo estaba procreando, bien puede darlo en adopción y hacer feliz a una pareja y darle a ese niño un futuro de vida y no un futuro de muerte...
ResponderEliminarCon respecto a la educacion pro familia, estoy totalmente de acuerdo con vos...
Siguen sin convercerme....!
El aborto es muerte y nadie tiene derecho a decidir la muerte de otro...!
Bueno, coincido con casi todos en unos y otros aspectos.
ResponderEliminarSí, el aborto es muerte, de eso habla justamente el libro de Mariana Carbajal, que debatamos socialmente y haya legislación para que nuestras mujeres, por ser pobres,no mueran en manos de cualquiera por hacerse un aborto... Mientras, quienes pueden pagarlo se lo hacen felices y contentas, una y otra vez. Algunas la pasarán mal, de todas maneras se lo hacen, porque pueden.
El libro de Mariana apunta al debate, a mirar la realidad que tenemos, a comprometernos con esa realidad, y para eso no se necesita decir si estoy a favor o en contra. Solo hacer lo que, de acuerdo a nuestras convicciones personales, podamos hacer... Pero hacerlo!... Porque sí, el aborto es muerte, no nos alcanzarían la lágrimas para llorar tantas muertes de mujeres en este y otros países porque nadie se ocupa del tema y van a la buena de lo que pueden, con lo que tienen y muchas veces es solo ignorancia, que les lleva la vida. Porque cada vez que se intenta la acción aparece la Iglesia con sus patrañas, negaciones y el tema sigue abordarse... Tal vez, mientras sean pobres las que mueren... no importe.
Un abrazo y gracias a todos los comentarios. Es un tema al que no cualquiera se anima.
Si se pierde el tono y la compostura, uno pierde su punto de vista, aunque coincida con él en parte, Reina.
ResponderEliminarRepito que no estoy a favor del aborto, pero, por mucho que nos duela, se va a seguir haciendo. Sólo quiero que las mujeres no se jueguen la vida en ello.
Es decir, hablo a nivel institucional, no personal, básicamente. Porque todos podemos sacar ejemplos, a favor o en contra. Y sentimentalizar el asunto, cualquier asunto, no lleva a ninguna parte.
Un abrazo para todas y todos. Uno grande para ti, Mai, ¡por atreverte a sacar tan controvertido tema!